En el mercado laboral actual, es importante que los empleados conozcan bien sus valores personales. También es importante que los valores de los empleados estén alineados con los de sus empleadores. El coaching para descubrir valores es una herramienta para mostrar cuáles son tus valores, los de tu empresa y como de alineados están entre sí.
Tener un trabajo en el que los valores de un empleado y los de la empresa no están alineados puede ser problemático. En este artículo, exploraremos lo que significa que tus valores personales entren en conflicto con los de la empresa y las posibles formas de abordar el problema.
Entendiendo los Valores Personales
Los valores personales son las creencias y principios que un individuo tiene. Estos principios suelen reflejar las actitudes de una persona e incluyen cosas como la lealtad, la justicia, la independencia y la honradez. Los valores de un empleado pueden tener un impacto significativo en su satisfacción laboral y en la cultura de la organización. Es importante comprender los valores personales de un individuo y cómo pueden influir en su empleo.
Entender los valores de la empresa
Muchas empresas tienen un conjunto de valores fundamentales que aprecian. Estos valores pueden incluir cosas como el trabajo en equipo, la innovación, el servicio al cliente y la responsabilidad social. Los valores de una empresa pueden influir en todo, desde el tipo de trabajo que se espera que realice un empleado hasta la cultura general de la organización. Es importante comprender los valores de una empresa y cómo pueden influir en el trabajo diario de un empleado.
Cuando los valores personales no están alineados con los de la empresa
Cuando los valores personales de un empleado entran en conflicto con los de su empleador, pueden surgir varios problemas. En primer lugar, el empleado puede sentirse estresado y abrumado por las exigencias de su trabajo. Cuando los valores de los empleados entran en conflicto con los de la empresa, puede hacer que se sientan desconectados de la organización. Esto puede conducir a una falta de motivación, a una menor satisfacción en el trabajo y, potencialmente, incluso a la dimisión.
Otro problema potencial reside en la propia empresa. Cuando los valores de los empleados no están alineados con los de la empresa, puede reducirse la productividad y aumentar el absentismo. Esto puede conducir a una disminución del rendimiento general de la organización.
Abordar el problema de los valores desalineados
Si un empleado descubre que sus valores no se alinean con los de su empresa, existen varias vías posibles. Una de las opciones más fáciles es buscar otro trabajo en el que los valores estén mejor alineados. Esto no siempre es factible, y puede que el empleado tenga que trabajar con su jefe para intentar encontrar una forma de afrontar la situación.
En el vertiginoso entorno laboral actual, es importante que un empleado conozca bien sus valores personales y cómo influyen en su rendimiento laboral. Si un empleado descubre que sus valores personales no están alineados con los de su empresa, puede provocar falta de motivación, disminución de la satisfacción laboral e incluso la dimisión. Los empleados que se encuentren en esta situación deben considerar sus opciones y, potencialmente, emprender una autorreflexión que les ayude a afrontar la situación.
Recurrir al coaching para trabajar de forma conjunta con el supervisor o el departamento de recursos humanos es una buena opción. Esto puede ayudar a identificar áreas de posible acuerdo y a encontrar formas de adaptarse a las necesidades del empleado. Otra opción es dedicarse a la autorreflexión y explorar formas de encontrar sentido al propio trabajo. Esto puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la satisfacción general en el trabajo.
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